No la vacunaron contra la gripe y terminó con una extraña afección cerebral: “Vacunen a sus hijos”

Una niña británica de cuatro años fue inducida a coma tras desarrollar una extraña afección cerebral conocida como Encefalopatía Necrotizante Aguda (ANE), una enfermedad neurológica rara y grave que provoca inflamación y daño cerebral como consecuencia de infecciones virales. Según informaron los médicos a la familia, la enfermedad fue causada por la gripe, contra la cual la menor no fue vacunada.

Gary Dunion, un hombre de 41 años que reside en Corby, un pueblo del condado de Northamptonshire, Inglaterra, aseguró sentirse “conmocionado” al saber que la causa de la enfermedad de su hija Sienna fue la gripe. “La culpa que sentimos es del tipo ‘Dios mío, ¿deberíamos haberla vacunado?'”, sostuvo.

Según detallaron medios locales como Daily Mail y Mirror, los síntomas de Sienna comenzaron el 16 de noviembre, cuando Gary y su esposa Angelina -de 38 años- sorprendieron a la niña de cuatro años y su hermana Ariana -de siete- con entradas para un parque temático navideño.

“Les habíamos dado a nuestras hijas las entradas y, para fingir que venían del Polo Norte, las metimos en el congelador, así que estaban muy frías. Sienna dijo: ‘Papá, siento mucho frío, quizá sea por el Polo Norte’. Y nosotros pensamos: ‘Quizá solo está bromeando'”, relató Gary.

Al principio, los padres creyeron que se trataba de un resfrío común, el cual trataron con medicamentos de venta libre. Pero la situación se tornó crítica unos días después, un miércoles, cuando Gary regresó a casa y su esposa le indicó que “algo no está bien con Sienna”. La niña había perdido la conciencia y no respondía a su madre.

En ese momento trasladaron de urgencias a su hija a un hospital. Allí, los médicos forzaron un coma inducido cuando los ojos de Sienna giraron hacia atrás y ella dejó de comunicarse. Tras una tomografía computarizada, los médicos encontraron “un par de anomalías” en el cerebro de Sienna.

Luego, la niña fue trasladada a otro hospital, donde recibió el diagnóstico de ANE, una condición que se caracteriza por un rápido deterioro neurológico tras un cuadro febril. “Es un shock total. Nunca había oído hablar de eso en mi vida. Dijeron que es una condición cerebral muy, muy rara, pero agresiva, desencadenada, ya sea por la gripe o por el Covid-19″, explicó Gary.

Según explican los médicos a la familia, esta enfermedad genera una respuesta del sistema inmunitario que no reconoce el peligro, lo que permite que el virus se adhiera al cerebro y a la columna vertebral, en lugar de intentar combatirlo.

“Estaba un poco débil y tenía algo de fiebre, pero seguía corriendo, jugando y divirtiéndose hasta que se quedó dormida por la tarde y, al despertarse, estaba completamente diferente, lo cual es incomprensible”, sostuvo Gary.

Además de la afectación neurológica, Sienna sufrió complicaciones graves. El 22 de noviembre, los médicos le realizaron una cirugía de emergencia debido a niveles anormalmente altos de lactato, un compuesto orgánico producido por el cuerpo durante el metabolismo de la glucosa para obtener energía.

El procedimiento implicó la extirpación del 60 por ciento de sus intestinos, ya que el tejido estaba dañado sin posibilidad de reparación. Posteriormente, Sienna necesitó una segunda cirugía para tratar la acumulación de aire en su abdomen.

Sienna continúa en coma, con un pronóstico de tres a seis meses hasta que sea dada de alta. Además, necesitará una rehabilitación intensiva. “Nos dijeron que iba a ser un camino muy largo y que, cuando Sienna despertara, no sería la Sienna que conocemos. Quizás vuelva a caminar, pero quizás no. Es posible que tenga discapacidades permanentes de por vida”, lamentó Gary.

La familia de Sienna comenzó una campaña de recaudación de fondos en el sitio Go Fund Me para costear el tratamiento de su hija, el cual incluye la posibilidad de enviarla a un centro de neurorrehabilitación con un costo aproximado de 8.000 libras esterlinas por semana, más de 10 mil dólares estadounidenses.

“El mensaje más grande para mí a los padres es que vacunen a sus hijos contra la gripe” declaró Gary, quien reconoció sentirse culpable por no inmunizar a su hija. “No se lo dimos porque habíamos oído historias horribles. Hubo mucha inquietud en torno a la vacuna contra la COVID-19 y la gente desconfía bastante de lo que se les está administrando a sus hijos, y creo que eso sin duda nos afectó”, dijo.